La La verdad es que hay que estar muy loco, o gustarte mucho este deporte, para hacer 70 km en bicicleta, partiendo a mas de 27 grados y llegando tres horas y media después a 39 grados.
Pues de esos, aquí en Lopera hay unos cuantos, en concreto 15, que nos dimos cita a las 8 am para iniciar la ruta oficial, que por unanimidad los allí presentes, decidimos variar y con acierto, acortando un poco el recorrido, pues ya se intuía que el rey sol iba a ser el protagonista.
Destacar la incorporación de Neker, que se estrenaba en ruta de carretera con nosotros.
De esta manera partimos rápidamente dirección Villa del Río, refrescándonos algo bajando hacia la vega, y a buen ritmo pedaleando en los llanos. En lugar de ir al Yeguas, se decidió ir por San Julián, cuyo asfalto ha quedado de lujo, por lo que seguimos la carretera cerca del Guadalquivir. Buen ritmo de los Diegos, que fraccionaron el pelotón en la subida a Santa Inés.
Llegando a Marmolejo, se produjo el incidente del día con la caída de Pedro al salirse al arcén, en principio parecía chapa y pintura, pero se quejaba de un golpe en el codo que le dolía bastante. Tras descansar decidimos continuar subiendo hasta Arjona, aunque Pedro y dos más, se fueron para Lopera en el cruce de la general vieja.
La subida a Arjonilla se hizo volando, con Benitín desatando las hostilidades, y poniendo al grupo en fila de a uno, hasta llegar a lo rotonda donde nos reagrupamos todos.
Cruzamos Arjonilla y emprendemos la suave subida hasta Arjona, donde de nuevo Benitín tira del grupo, que se hace mil pedazos con el fuerte ritmo de la cabeza, y encima la temperatura subiendo. Por aquí creo recordar que ya teníamos 33-34 grados.
Parada en el kiosko del paseo de Arjona para realizar el avituallamiento. En esta ocasión Diego dejó de probar los churros, y es que los km que faltaban y el sol, no auguraban nada bueno si se comía unos churros con chocolate. Tostadas con jamón y a correr. Tanto que ni nos hicimos foto de grupo.
El reinicio camino de Alharilla fue demoledor, al menos para mi. La calor, y el fuerte ritmo hizo que un grupito de tres nos quedaremos rezagados del gran grupo, que iba a una marcha más. Y quedaba la subida hasta Porcuna, que cada cual subió a su ritmo, llegando finalmente a la cruz blanca, ya con 37 graditos. Reagrupamiento y bajada hasta Lopera. Aquí tarjeta amarilla para todos excepto, Antonio Torres, Diego Morales Ruiz y un servidor. Todos los demás sabéis el porqué.
Camino de Lopera, donde Diego toma la cabeza imponiendo un ritmo fuerte, llegando a Lopera finalmente a las 11.45 am, con 39 grados que estaba ya cayendo. Impresionante.
Todos a la sede donde los Pedros del grupo se invitaron a unas rondas, que refrescaron el calentón que llevábamos en el cuerpo.
Finalmente 68 km, y 705 metros de desnivel acumulado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario