Lopera Bike

domingo, 5 de noviembre de 2017

Crónica Ruta Castillo Almodovar-San Jerónimo-Asuan


Al final de la ruta de la semana pasada, en lo mejor de la misma, es decir la cervecita en el Batachá, nuestro compañero Lolo nos propuso como última ruta de carretera de la temporada, hacer un tour por su y mi Córdoba natal. Dicho y hecho, nos preparó una buena ruta con perfil incluido tipo Tour de France, que nos llevaría desde Córdoba, hasta Almodovar y la sierra cordobesa.


Ojalá hubiésemos anulado la ruta por la lluvia, pero desafortunadamente esto no ocurrió, y tal y como acordamos, a las 7 am nos dimos cita en el cuartel, con un incidente en mi portabicis de última hora, que con ayuda de Diego pudimos subsanar. Así que con mas niebla que frío, partimos dirección a Córdoba donde llegamos al recinto del Arenal cerca de las 8 am, totalmente vacío. Preparamos monturas y equipo, y a las 8:10 de la mañana, los 11 participantes iniciamos la ruta, en primer lugar recogiendo en el Hotel Hesperia a Pedro, amigo de Lolo que gentilmente nos acompañaría en la ruta, y que fue el artífice del diseño de la misma. Ya somos doce.


El primer tramo nos llevaría hasta Almodovar del Río, por la carretera de Guadalcazar, en muy buen estado, con poco tráfico y un continuo tobogán, que hizo fraccionarse la grupo en varios grupitos, hasta divisar el fastuoso Castillo de Almodovar, donde algunos pararon para inmortalizar la imagen.


El tramo de entrada a la localidad de Almodovar lo hicimos en grupo, que duró lo que empezó la ascensión al Castillo, bordeando Almodovar, y con un tramo final de cemento, que culminaba en las puertas del mismo Castillo. Lástima que no estaba abierto ( abren a las 11 am), porque el aspecto exterior es simplemente espectacular. Foto de grupo y fotos individuales, para enseguida iniciar la bajada, con atención a la valla del final, que con Lolo despatarrado simulando haberse estampado en la misma, Pepe asustado por caer en la broma, y Bartolo que no saca las calas y que No de broma se cae.


A continuación, en mi opinión el tramo mas feo, por la A-431 dirección Villarubia, tramo pestoso en leve ascensión, con bastante tráfico, y donde se iba a un buen ritmo, por las señales que mis piernas me mandaban. Por detrás nos quedamos cortados Pepe y yo, que tras los primeros semáforos en rojo, alcanzamos al grupo, para continuamente ir perdiéndolo y alcanzándolo continuamente, hasta llegar al desvío de Medina Azahara, donde tras quitarnos cortavientos y hacer un pis iniciamos lo duro de la etapa, previo debate de donde desayunar, que finalmente posponemos hasta finalizar la subida.


Empezamos la ascensión a San Jerónimo, la cual comienza en la misma Medina Azahara ( Madinat al Zahara ). El grupo iba dinamitado desde el inicio, pues conforme terminaban de hacer pis iniciaban la ascensión, aunque como siempre, José Antonio, Pepe y Antonio Jr en la cabeza, acompañados en esta ocasión por Pedro. Mi opinión de la subida puede ser subjetiva, pues no tenía piernas desde el inicio de la ruta, pero por los comentarios de los compañeros de ruta, la subida es preciosa, pero agarra bastante y hay que usar desarrollo para la misma. Nos reagrupamos en la gasolinera de trassierra, donde íbamos llegando tras la subidita. Pero lo mejor es que aún no había  acabado.


Tras reagruparnos de nuevo, cogemos la carretera trassierra, continuando en ascensión, para de nuevo encontrarnos un tobogán de subes y bajas, con cuidado en las bajadas al estar la carretera muy húmeda por las lluvias. De nuevo grupitos y mis piernas pidiéndome clemencia, por mas que le metía geles y azúcares. Lastima de olvidarse el magnesio. Paramos en el cruce de Las Hermitas, donde nos hacemos unas fotitos, y donde el hambre aprieta y aún no hemos desayunado. Decidimos llegar a Asuan y allí desayunar. Pero previamente hay que llegar allí y cool no, subir unas cuentecitas. La sierra con la lluvia tenía un buen aspecto, muchos ciclistas, incluso MTB que vimos subiendo la cuesta El Reventón. Sinceramente tengo que volver, pero en mejores condiciones, pues no estaba disfrutando.


Llegamos a Asuan, y sorpresa, no hay tostadas, pero si un supermercado. Todos a hacer la compra, la mayoría dulces y refrescos, excepto Pepe Casado, que acertó y se hizo un pedazo de bocadillo de mortadela con aceitunas. Hummmm. Nos quedaba subir un poquito hasta el Muriano, pero debido a la hora, y que algunos íbamos bastantes cascados, decidimos bajarnos por el Brillante directamente y recortar unos 8-9 km a la ruta. Así que tras comer, bajada por el brillante, con cuidado por la humedad de la carretera y por "tórtolas". Cruzamos Córdoba, con mucho mas tráfico que cuando iniciamos la ruta, despidiéndonos de Pedro, y parando en la rivera para hacernos una foto con la Mezquita de fondo.



Tras la foto, nos vamos en busca de los coches, aunque  nos saboteara Bartolo en el recorrido y casi nos llevara al Guadalquivir. Pero finalmente llegamos, en un maremannum de coches, pues estaba el mercadillo de Cordoba. Finalmente una ruta de 82 km con 1.100 metros de desnivel acumulado, preciosa, y destacado el Castillo de Almodovar, así como la sierra cordobesa. Tras montar las mákinas, de vuelta a Lopera, donde por la hora, solo Bartolo, Pepe, Benitín, Jr y yo, nos paramos para tomar al menos una cervecita, tras una ruta que hay que repetir.






domingo, 29 de octubre de 2017

Crónica Ruta "Mil Pueblos Jaeneros"



Como lamentablemente sigue sin llover, no nos queda otra que seguir con la bici de carretera, así que esta mañana hemos realizado una ruta bautizada por Pepe como la ruta de los "Mil Pueblos", porque la misma nos ha levado por varias localidades jienenses. 



Con una excelente participación, de 15 socios del club, con trompetas y tambores por la vuelta de Paco Medina, y sin sorpresas por el cambio horario, a las 8:10 am, iniciamos la ruta dirección a Porcuna, con una temperatura fresca, que algunos les ha hecho ponerse la equipación de invierno, aunque a la vuelta les pesara. Mucho tráfico en el tramo hasta Porcuna, y subida por la cuesta "La Galga", evitando la carretera Nacional, con un fuerte dolor de cabeza de un servidor, que gracias al paracetamol que gentilmente me dieran en la gasolinera de Repsol, pude continuar con la ruta. 



Seguidamente iniciamos el tramo mas feo de la ruta, que transita por la nacional desde Porcuna hasta el cruce de Villardonpardo, afortunadamente con poco tráfico, pero con unos arcenes sucios y con constantes grietas, aunque afortunadamente sin sustos. Lamentar una situación similar de unos compañeros sevillanos, a los que por unas carreteras de esa provincia, un ciclista ha sufrido un accidente provocado por el mal estado de la carretera,  noticia que hemos tenido por medio de Facebook. Desde aquí denunciamos el pésimo estado que en general presentan hoy en día la mayoría de nuestras carreteras.

Lugar del accidente

Dejamos por fin la nacional, y buscamos la localidad de Villardonpardo, en un tramo pestoso de subes y bajas, con los junior dando caña y dinamitando el grupo, y juntándonos todos en la entrada del pueblo, donde tras discutir si variar la ruta o no, decidimos continuar la ruta programada, previa foto de grupo en la imagen de la Virgen de la Cabeza.



Tras la foto, continuamos la ruta con la vista puesta en Escañuela, y de nuevo el grupo se disemina en diferentes grupitos, hasta llegar a Escañuela, donde nos volvemos a reagrupar, y donde los Antonios ( Pedrosa y Moscoso) deciden ir a Arjona por la carretera del Berrueco. El resto, seguimos hasta Arjona por la carretera indicada, buscando el punto de avituallamiento en el kiosco del paseo, donde degustamos tostadas con jamón, cafés y coca-colas de rigor.



Tras reponer fuerzas, bajamos hasta Andujar a una velocidad trepidante, con el aire a favor, y de nuevo bastante tráfico, y tras cruzar la población ya por carreteras mas tranquilas, pasar por El Sotillo , dirigirnos hasta Marmolejo, donde al inicio de la subida Pepe y los junior suben a su velocidad y el resto a la que podemos. En Marmolejo nos deja Antonio Pedrosa, que decide ir por el pantano del Yeguas. El resto nos agrupamos en el polígono para iniciar el tramo final de la etapa. En primer lugar nos espera la subida hasta la general vieja, con los Torres en cabeza, y con Antonio Gutierrez con problemas en su pierna. El tramo de la general vieja hasta el cruce, con Bartolo a la cabeza de pelotón, se realiza a un buen ritmo y velocidad, pese a llevar las piernas ya algo pesadas.



En las viñas nos reagrupamos, y realizamos la llegada a Lopera en grupo, para poner fin a la ruta tras 91 km y 1.118 metros de desnivel. Ahora toca el rato de cervecita y charla en el Batachá, deseado desde el inicio de la ruta.

Comentar que este miércoles vamos a realizar una ruta a las 8 am, a las colas del pantano del yeguas.

Recordar que quedan pocos días para pagar los 10 eur de la cuota de asociado de 2018 y para indicar si alguien quiere equitación o complementos oficiales.

domingo, 22 de octubre de 2017

Crónica Castillo de Santa Catalina



Esta mañana hemos realizado una nueva ruta, inédita hasta el momento en nuestro club, pero no por ello menos deseada, que consistía en ir a nuestra capital de provincia y subir al Castillo de Santa Catalina. Buscando la mayor seguridad de todos nosotros y por ello intentando evitar la carretera nacional A-306, decidimos partir desde Villanueva de La Reina, y de este modo llegar por medio de la antigua N-323 con apenas tráfico a la capital del Santo Reino.



De esta manera, 14 socios de nuestro club, con alguna baja de última hora, partimos en coche a las 7:45 am dirección a Villanueva de la Reina, donde tras aparcar los vehículos y preparar cuerpo y montura, dimos inicio la ruta sobre las 8:45 am, con un poco de humedad y fresco, que pronto desaparecería al menos momentáneamente, al iniciar al ascenso a Espeluy, en un pelotón estirado, con diferentes tertulias mañaneras entre todos nosotros. Si apenas darnos cuenta, llegamos a Mengibar, donde los semáforos nos hacen a Diego y mi, descolgarnos del grupo, y adivinar la dirección a seguir para enlazar con la N-323, la cual conseguimos sin mayor problema. 



Ya inmersos en la N-323, nos cruzábamos con bastantes ciclistas, y percibimos por los desarrollos que llevábamos y la diferencia de velocidad con los compañeros que nos cruzábamos, que la carretera picaba hacia arriba, aunque visualmente parecía llana. Justo pillamos al grupo cuando realizaban una parada para hacer pis en una "área de descanso" para mayores de 18 años, ya abandonada. Tras el pis en el que Benitín tardó algo mas de lo habitual, reemprendimos la marcha, con una carretera en mal estado, con muchas grietas y regajos, que hacían que la marcha fuera muy brusca, y pasando por el complejo Juleca, y posteriormente por el centro penitenciario, al que alguno se dirigía por error.



Ya divisábamos cerca Jaén, el Castillo y su sierra, cuando pasamos por la antigua fábrica de Embutidos Molina, quién la a visto y quién la ve. Actualmente una instalación fantasma y derruida. Enseguida llegamos al  nuevo polígono industrial y la ciudad del automóvil, para entrar a Jaén por el bulevar. Se notaba que Jaén está de feria, porque apenas había vehículos ni peatones, y eso que ya eran las 10:30 am aproximadamente. Cruzamos el Gran Eje, donde a Elu y a mi, nos vienen nuestros recuerdos estudiantiles, narrando los nombres de las mejores tascas con aperitivos de la zona, para llegar a la Agencia Tributaria, y por indicaciones de Bartolo enfilar la Calle Antonio de Lara sin anestesia. Trescientos metros de cuesta a una media del 13%, que nos pusieron las piernas calentitas y las pulsaciones a 200, para llegar a la rotonda de la circunvalación donde nos reagrupamos y nos quitamos manguitos y cortavientos tras el sofocón del cuestón.



Una vez todos preparados, iniciamos la ascensión al Castillo, por un primer tramo de la carretera de circunvalación que no los tomamos con tranquilidad y donde los nenes ( José Antonio y Antonio) nos dejan mas tirados que una colilla ( aunque la veteranía es un grado, ya lo veréis ). De pronto nos encontramos con el cruce hacia el Castillo y el Neveral, y nos sorprende un primer tramo largo, con un porcentaje importante que alguno como Luis iba a reventar el manillar de apretar. Llegamos a otro cruce para el Neveral y El Parador. Dudamos, cuando los nenes bajan del Neveral y nos indican que es por la derecha dirección Parador, ya que ellos se han equivocado ( aquí vemos la veteranía y el error de los noveles por no preguntar). Así que cogemos el camino del Parador y de nuevo los nenes nos dejan tirados, cuando de pronto oímos las voces de nuestro compañero Antonio Pedrosa, que estaba en la entrada del Parador animándonos. Curvón a derechas y vemos un arco de entrada espectacular, a Antonio Pedrosa con su movil preparado para inmortalizar la llegada, y lo peor, una rampa final de pica pica, co o colofón final. Fuimos llegando al castillo, nos hicimos fotos por todos lados, incluida la de grupo, y decidimos iniciar la bajada para desayunar en Jaén.



Tras iniciar el camino de vuelta y parar en diferentes semáforos, decidimos desayunar en las 100 Tapas, local situado en el bulevar, donde Bartolo se encontró por sorpresa con su sobrina, y donde tras poner patas arriba a los trabajadores con 14 tíos hambrientos, degustamos finalmente unas buenas tostadas con jamón, excepto los nenes que se tomaron un sabroso donuts casero. Previamente Benitín había decidido volverse a Lopera junto con Antonio Pedrosa por la nacional.



Tras reponer fuerzas, reemprendemos la marcha con alegría, poniendo ritmo de bombero hasta Las Infantas, donde realizamos una parada de pis y reagrupamiento, para enseguida continuar con la ruta y el mismo ritmo, ya cerca de Mengibar, a la cual llegamos y cruzamos, debatiendo si era un Simca 1000 u otro tipo de coche, el que se nos puso al lado del semáforo, con mas ruido que potencia. Subida de Mengibar, donde los Jr, Antonio Torres y yo, nos escapamos del pelotón, reintegrándonos en él en Santa Emilia, donde a la salida realizamos otro reagrupamiento. A la reincorporación tras los Jrs que de nuevo nos dejaron tirados, formamos un grupito, que el tramo hasta Espeluy y posteriormente hasta la meta final en Villanueva, fue como un final de etapa, con constantes ataques de Elu, Bartolo y Fernando, a los que siempre respondía Luis, pese a avisarle sus piernas de que estaba en la reserva, y que aunque nos es lo mejor para finalizar una ruta, fue bastante divertido.



Por fin llegamos a la meta tras 95 km y mas de 1.000 metros de desnivel, y cada cual a sus vehículos a montar las bicis y volver en coche hasta Lopera, en esta ocasión sin parada en el Batacha pues llegamos a Lopera pasadas las 14 horas. En resumen, una inédita ruta, que personalmente me ha gustado, sobre todo la subida al Castillo y sus espectaculares vistas, aunque el tramo de la N-323 no está muy bien que digamos, aunque es perfectamente ciclable por ahora.












domingo, 15 de octubre de 2017

Cronica Ruta Puente del Villar



La última vez que hicimos esta ruta fue el 20 de Julio de 2.014, y tras finalizar hoy la misma, mis piernas responden al porqué hemos tardado tanto en volver a realizarla. 

Son las 8 am, y pocos socios nos encontramos en el cuartel para iniciar la ruta oficial, en concreto seis, mas los compañeros que se disponen a realizar una ruta alternativa. El puente del Pilar, las comidas campestres, las fiestas del sábado noche y algún aficionado a la caza, pueden ser los culpables de la baja participación.



Pasaban diez minutos de las 8, cuando los 6 integrantes iniciamos la ruta, dirigiéndonos a los Cortijos Santiago por una carretera recientemente asfaltada y en perfectas condiciones para la práctica del ciclismo. Iniciamos la primera subida de la mañana, hasta San José, con las piernas frías, cuando oigo la voz inconfundible de Benitín, que se incorporaba al grupo, así que ya éramos 7. Como no podía ser de otra manera llegó tarde por pararse a inflar las ruedas. Entre el despuntar de la mañana, llegamos a la carretera de Arjona-Porcuna, para acometer otra nueva subida hasta Arjona, la cual realizamos todos en grupo a un ritmo en el que nadie se descolgara. En Arjona nos deshacemos de los cortavientos, y ponemos el objetivo en Escañuela, a la que llegamos tras una ligera subida y posterior bajada, que nos dejaría en esta localidad. 



A partir de aquí, si ya no lo era, empezaba una buena montaña rusa en carretera. Salimos de Escañuela, y enfilamos la subida hasta Villardonpardo, donde Jr se escapa en cabeza, con Benitín y yo siguiéndolo a distancia, para reagruparnos todos en la entrada del pueblo. Cruzamos en grupo, cuando Juan Ramirez nos llama. Otro dormilón, que en esta ocasión venia por la Nacional, y que vendría en nuestra búsqueda. Nos desviamos dirección Torredonjimento, con una bajada pronunciada hasta el puente del Villar, el cual da nombre a esta ruta, para inmediatamente iniciar una bonita y serpenteante subida por la JV-2335, en la que Jr y Antonio Torres se escapan del grupo, y que nos dejaría en el Parque San Juan, donde nos reagrupamos y nos hicimos foto de grupo como hace 3 años.



Tras la foto, buscamos lugar para desayunar, e inevitablemente nos fuimos a uno frente al mercadillo,  al Paseo de la Estación, donde Juan Ramirez se incorpora al grupo, con la rueda pinchada, y donde rápidamente degustamos unas tostadas con jamón, que se está convirtiendo en el desayuno oficial del club. Ya teníamos mas de 40 km y casi 900 metros de desnivel en las piernas.



Tras reponer fuerzas, cruzamos la ciudad toxiriana, para ir en busca de la JV-2121 y la Ermita de la Consolación. La primera rampa de subida a la ermita, dinamita mis piernas, frías y duras tras el parón. Madre mía, me quedo el último, aunque  poco a poco voy cogiendo ritmo y llegando hasta los compañeros. Pero es que este tramo hasta Lendinez  es exigente y todo un sube baja de manual. Hasta con tanta exigencia nos da tiempo a observar a Diego y a mi, un olivar completamente pajizo por esta maldita sequía ( su dueño ya tiene la aceituna cogida, que lástima). Por fin llegamos a la bajada de Lendinez, donde de nuevo Pepe nos indica otro olivar con un pésimo aspecto, en esta ocasión "quemado" toda la linde que pegaba a un rastrojo quemado. 



En Lendinez nos reagrupamos, y como somos masocas, pues a ritmo de bombero hasta Higuera de Calatrava tras un tractor. Las piernas ya me enviaban SOS y bengalas de fogueo, mas después de la etapa del Jueves de Los Villares-La Pandera ( casi 3.000 metros de desnivel en 4 días ). Todos juntos, en fila de a uno y a buen ritmo, con Diego a la cabeza ( parecíamos hasta un equipo de verdad ), vamos en búsqueda de las última dificultad  de entidad de la ruta, que  no es otra que la subida a Porcuna. Cuando empiezan las primeras rampas antes del cruce, el grupo se dinamita y cada cual sube como puede o como sus piernas se lo permiten, hasta llegar al Silo donde nos esperamos y reagrupamos.



Ya solo queda "bajar" hasta Lopera. Iniciamos la misma por la Nacional, y a Jr y a mí, que bajamos mas despacio, se nos escapa el grupo, que una vez metidos ya en la carretera de Lopera es imposible de contactar con él. Así que los últimos kilómetros los hacemos soltando piernas, lo que aprovecha Jr para luchar por el KOM de la entrada a Lopera ( se queda 2º a 2"), lugar donde el grupo nos estaba esperando. Todos juntos vamos a por la cervecita, donde nos encontramos con los compañeros que habían realzado otra ruta, para todos juntos tomar unas fresquitas cervezas en al Batacha, y ver pasar a nuestros compañeros de Villa del Río, que venían de realizar su ruta a Martos.



Y así, terminamos esta exigente ruta, con 87 km y 1.500 metros de desnivel acumulado. 

Recordar que el próximo domingo, vamos a realizar una ruta inédita en nuestro club, subir al Castillo de Santa Catalina, iniciando la ruta desde Villanueva de la Reina. Ya informaremos de los horarios.

También recordar que este mes hay que pagar la cota de asociados de 10 eur.








domingo, 8 de octubre de 2017

Crónica Ruta a Martos



Buena mañana de ciclismo hemos pasado un buen grupo de socios, que puntualmente como cada Domingo, nos dimos cita en el Cuartel para realizar la ruta oficial del fin de semana. En esta ocasión tocaba visitar la ciudad de Martos, y de esta manera probar de primera mano el resaltado de la carretera de Lendinez.

A las 8:05 am salimos dirección Porcuna, con un poco fresco, que nos acompañó hasta las faldas de Porcuna, sobrando cualquier manguito o cortavientos, una vez coronamos el puerto y realizamos el primer agrupamiento en la Cruz Blanca. Ya todos juntos bajamos hasta el cruce de La Higuera, donde al instante percibimos el nuevo asfalto que nos acompañaría hasta dicha localidad, y que provoca un rodar suave y fluido. Vamos en grupitos, hasta llegar a la Higuera, donde Pepe decide hacer una foto en el "burladero", que finalmente resultó ser el cercado del cubo de la basura.



Reemprendemos la marcha dirección a Lendinez. Carretera rompepiernas, con continuos subes y bajas y con el asfalto viejo hasta Lendinez. A partir de ahí, nuevo asfalto que nos llevaría hasta Martos, con las piernas calentitas por la orografía del terreno. En el tramo final de llegada a Martos, las fieras se desbocaron  y aquí todos a apretar el culo.  Conforme íbamos pasando por la orujera de entrada a Martos dos chuchos pulgosos, se tiraban a cada uno de nosotros, aunque el "expresi" los mantuvo corriendo 200-300 metros, no cejaron en su empeño, molestando y ladrando a todos, con el peligro de que nos tiraran o mordieran. Afortunadamente no pasó nada. En el paso de la Vía Verde, nos fuimos juntando conforme íbamos llegando.



Tour por Martos, buscando lugar donde desayunar, y que felizmente encontramos en la cafetería la Tiza. Muy buenos desayunos, y en esta ocasión la mayoría decimos probar una de sus tostadas estrella, la de "lomo a la leña". Espectacular. Creo que la foto se aprecia perfectamente.



Tras el desayuno, y tras dudar por donde volver hasta Lopera, con votación incluida, se decidió volver por Torredonjimeno y la nacional. Así que tramo de autovía, con unos arcenes de pena, llenos de piedras, que continuaban una vez tomamos la nacional Jaen-Cordoba. Lo inevitable ocurrió y Antonio Torres pinchó, en el cruce de Torredonjimeno.



Tras la reparación, iniciamos de nuevo la marcha, y de nuevo Bartolo pincha tras pasar por el cruce de Villardonpardo. Esperamos en el Pilar de Moya, y debido al tráfico y los arcenes, Chueco, Jr y yo decimos volver por Escañuela, Arjona, Cortijos Santiago, mientras el resto volvían por la nacional hasta Lopera.

Al final, todos nos vemos en el Batacha, para refrescarnos del calor de vuelta, y tomarnos unas ricas cervezas fresquitas, tras 86 km los de la Nacional y 96 los que nos fuimos por Escanuela, con mas de 1.200 metros de desnivel.



Indicar también la participación de nuestro socio Juan Ramirez en la prueba del Desafío, realizada en Alcala la Real. Nuestra felicitaciones por el excelente tiempo realizado.

También comentar que el grupo de los Omegas, también realizó su ruta de fina de semana. 




domingo, 1 de octubre de 2017

Acuerdos Asamblea General

En la Asamblea General del pasado viernes se aprobó lo siguiente:

1. Ratificar por unsnimidad a la nueva junta directiva tras ser la única candidatura presentada quedando asi:

Presidente Diego Morales Vera
Vicepresidente Antonio Izquierdo
Tesorero Paco Medina
Secretario Antonio Bruna
Vocales Lucas Vallejos, Diego Morales, Antonio Torres, Elu Torres, Pedro Cabrera, Jose Quero, Fernando Belmonte y Rafalete

2. Aprobar el estado actual de cuentas y tesorería del club.

3. Se inicia el periodo de cobro de las cuotas de asociado 2018. Importe 10 eur. Plazo hasta el 31 de Octubre en persona a Paco Medina o ingreso en la cuenta del Club en Caixabank.

3. Aprobar tener antigüedad de al menos 1 año para beneficiarse de subvención en la compra de equipacionrs oficiales.

Crónica Subida a Sierra Nevada - Virgen de las Nieves



El de ayer, es uno de esos días, en los que te cuesta coger el sueño la noche de antes, te levantas a las 5 am, justo cuando finalmente acabas de dormirte profundamente, te metes 150 km kilómetros en coche para iniciar una ruta desconocida pero apasionante, en la que durante la misma piensas " quién me mandaría a mí meterme en estos fregaos", pero que tras llegar finalmente a la meta, la satisfacción y el orgullo personal de haber superado la meta propuesta, compensa y de qué manera, todos los esfuerzos pasados. Y es que esto podría resumir la espectacular, preciosa y dura ruta realizada ayer por 12 socios de nuestro club, que desde Cenes de la Vega (Granada), nos llevaría tras mas de 30 km, a la Hoya de la Mora en Sierra Nevada. Pero vayamos por partes.



Son las 6 am, y siendo todos puntuales, partimos en caravana de coches tras el "Papa Lolo", con 20º de temperatura, algo altas para estas fechas y esa hora. El "Papa Lolo" nos llevaba a la velocidad legal de cada tramo de carretera, haciendo gala de su oficio, y metiéndonos una zozobra en el cuerpo de aúpa. Satisfacción cuando paramos en La Nava (Iznalloz), para desayunar, estirar un poquito las piernas y despertarnos del letargo. Nos sorprende la rasca al salir del coche, 12º a las 7:40 de la mañana. Tomamos café, tostadas y lo que cada cual gustase, para reiniciar la marcha de nuevo. Eran las 8.30 am cuando llegamos al punto de partida, Restaurante los pinillos en Cenes de la Vega. Toca preparar las bicis y las indumentarias. Dudamos de la ropa de abrigo a llevar, empezando casi todos con manguitos y cortavientos, y llevando carga de los mismos e incluso mochilas para la bajada, pues avisan de que se pasa mucho frío, así que muchos mochililla a la espalda.


A las 9 iniciamos la ruta a 750 metros de altura, por la vega del río Genil dirección a Pinos Genil. Falso llano de 2Km. Tras salir de esta localidad unas primeras rampas del 5 % y posteriormente superiores al 13%, te pegan un crouch de derechas, a sabiendas de que desde YA, no hay descanso hasta la meta, salvo mas o menos desnivel con medias del 10%. Tramo de curvas serpenteantes buscando la A-395 , con un desnivel medio de un 10% aproximadamente, y donde ya el grupo se rompe. Por delante 9 y detrás nos quedamos Bartolo, Benitín y yo. Ya en la A-395 el desnivel se mantiene constante, y el tráfico de coches aumenta, pasando a gran velocidad aprovechando el carril de vehículos lentos. En este tramo, del grupo de cabeza se quedan Chueco, Elu y Diego. Por detrás Benitín se queda acompañando a Bartolo, y yo al no ver ya al grupo delante decido tirar para avisar del ritmo por detrás, contactado con el grupo de 3 en el km 10 aproximadamente.



Bonitas vistas del Embalse de Canales, en las que podemos apreciar la escasez de agua del embalse. Seguimos subiendo y subiendo, con dos leves bajadillas de escasos 50 metros cada una, pero que vienen fenomenal para las piernas. Estamos pendientes de llegar al Centro de Visitantes del Dornajo, donde dejamos la A-395, para coger una carretera mas tranquila, que conecta con la subida de Azallanas, y donde nos íbamos a reagrupar. Al llegar a la misma no vemos a los 6 de cabeza, por lo que paramos para esperar a Benitin y Bartolo. Aprovechamos para hacer unas fotos del paisaje, del Centro de Visitantes, y reponer algo de fuerzas con unas barritas. Por fin llegan Benitín y Bartolo, acompañados de un ciclista de Huetor Vega, que gentilmente se prestó a acompañarles e indicarles los desvíos, aunque por el mismo motivo nosotros los estábamos esperando. Aquí es el último lugar hasta la Hoya donde se puede repostar agua. Mas adelante sabréis  el porqué.



Por tanto los 6 juntos mas el chico de Huetor, reiniciamos la subida, por una carretera serpenteante entre pinares, durante unos 3 km, y con un poquito mas de desnivel. En el grupo de cabeza Lolo y Antonio Torres se descuelga, quedando en cabeza Juan Ramírez, José Quero y los Jrs, Jose Antonio y Antonio, para finalmente dividirse en dos ( Juan y José Antonio, por delante y José y Antonio Jr, detrás). De los mortales, la altitud, los kilómetros acumulados y el desnivel empiezan a hacer mella, quedándose del grupo, Bartolo y Benitín al inicio, y Diego y Chueco mas tarde. Elu, el chico de Huetor y yo, seguíamos delante, divisando a lo lejos ya coches en la Hoya de la Mora. Llegando al cruce de Pradollano para la A-395, el chico de Huetor se vuelve ( hoy salía con su grupo para hacer 100 km), Elu y yo cogemos el desvío a la izquierda para el Veleta. Desde aquí se puede ya ver a lo lejos el Veleta, y el camino que nos queda hasta la meta muy muy al fondo. Al instante Elu para un poco, y yo sigo adelante. Nos quedan unos 4-5 km, pero para mi son los peores. Divisas a lo lejos la cima, pasas por encima del Centro de Alto rendimiento, parece que no hay desnivel, pero vas con todo metido a 9 km/h. La respiración, yo la llevo bien, aunque luego en la charla, alguno comentó que se sintió algo mareado. Pero no avanzas y no puedes coger mas velocidad de la que llevas. Falta 1 km, veo a la derecha todos los edificios de Pradollano, y al fondo la meta, con una curva a lo lejos a izquierdas empinada. Acometo la curva, veo ya coches, y el Albergue, giro a la derecha y diviso puestos, bares y un grito a mi izquierda. Es el "Papa Lolo", sentadito con Antonio Torres tomándose una Alhambra fresquita al solecito, que me indica que me quedan unos 500 metros a la barrera. Veo a mi hijo esperándome para acompañarme. Por fin llego a la barrera, pero yo quiero hacerme una foto en la Virgen de las Nieves, así que con Jr subimos hasta ella, con 1.5 km mas de subida. Estando allí me llama Juan Ramírez, que él junto a José Quero y José Antonio, han subido al Veleta, pero por el estado de la carreta, a unos km se bajaban para abajo. Foto de rigor, y al rato llega Elu y posteriormente Diego. Aquí los que vayan con zapatillas de carretera, advertirles que no hay asfalto, por lo que hay que ir por piedras de pizarra y las zapatillas se rallan. Lo sufrí en mis carnes, pero necesitaba la foto.




Bajada a la Hoya de la Mora, donde nos refrescamos, con coca cola, cerveza o lo que cada cual quisiese, y esperamos a que todos llegasen. Cantidad de ciclistas que suben y realizan esta ruta, y eso que es sábado, llegando unos hasta la barrera, y otros suben hasta la Virgen de las Nieves, pero todos paran en los bares a tomar un refrigerio. Ya todos en el bar a la espera de Benitin y Bartolo, llega un ciclista en busca de su bote de agua, pues nos dice que se lo ha dejado a dos "persona mayores" de nuestro club que subían, y que estaban friticos de agua y habían quedado aquí en devolvérselo. Imaginamos que esas "persona mayores" eran Benitin y Bartolo.  Por fín llegan, y son recibidos con un fuerte aplauso y vítores por todos los allí presentes, pero le indicamos que sigan hasta la barrera. De vuelta, Bartolo nos cuenta sus peripecias y el mérito que tiene lo conseguido. Como todos sabéis su bici es del siglo pasado, cuando se hacían de hierro, y pesa 20 kilos. Agua bebe para reventar, pues bién, no repostó en el Centro de Visitantes. Su compañero de subida en esta ruta, Benitín, solo llevaba un bote de agua. Los dos últimos dedos de agua se los dejó a Bartolo en un a acto de compañerismo.  Pero quedaba muchos km y mucha subida, nada mas que la mitad de lo hecho. En el centro de Observación de la Junta de Andalucía, vieron a una pareja de extranjeros, y desesperados les pidieron agua. Gentilmente la señora les dejó beber de su bote, pero no podían, algo pasaba. Con señas, pues los idiomas no es su fuerte, pudieron adivinar que para beber agua tenían que "chupar". Y dadas las circunstancias, a chupar pues. Pero eso solo fue engañar a la sed. A todo el que les adelantaba le pedían agua, hasta que al final este ciclista les dio un bote de agua y sales minerales, que les posibilitó llegar a la cima. En fin la historia cómica de la jornada.






Pues ya todos preparados, con térmicas, cortavientos y hasta guantes de manga larga, para iniciar la bajada, esta vez por Pradollano, y la A-395 completa. Enorme la cantidad de hoteles, chiringuitos, etc, etc que hay en este lugar, y tremendas las pendientes si se sube por ahí. Nos paramos en la estación de esquí a hacernos una foto con el Veleta al fondo, para ya sin mas realizar la bajada, con mucho, mucho aire, y con calor, que además de lo abrigados que íbamos, nos hizo sudar la gota gorda. Por fin llegamos a los coches con 64 km, 1.839 metros de desnivel y casi 4 horas subidos en la bicicleta. Ahora toca montar de nuevo las bicis, asearnos un poco, y comer. Como justo donde teníamos los coches había una terraza con parrilla, decidimos comer allí mismo. Lo único bueno, la cerveza con alcohol, que estaba muy buena y fresca. Lo demás, para no repetir. Cerveza sin alcohol, caliente, retraso en los pedidos, moscas y avispas para regalar, y un gato panzón, en la búsqueda de comida. El que acertó fue Antonio Torres, que pidió lomo al ajillo, y le sirvieron en tiempo razonable un buen plato. El resto pedimos parrillada. Los últimos la recibieron casi una hora y media después. La mía, mas bien era una huesada de conejo. Así que, mas hambre que un perrillo chico, y como dijo Bartolo " el mas feliz el gato panzón".  Tras la "comida", viaje de vuelta, con parada de nuevo en La Nava, para tomar café y unos dulces, para al menos meterle al cuerpo algo de comida, llegando a Lopera sobre las 18 horas, es decir casi 12 horas después de salir.


En resumen, podemos decir que la ruta fue un lujo, unos paisajes impresionante3s, una temperatura espectacular, que obviamente es una ruta para realizar una vez al año, y que con la experiencia, la siguiente seguro que sale mucho mejor, y los pequeños fallos se arreglan, como el tema de la comida.