Hoy teníamos programada una de las rutas favoritas para la mayoría de socios, que nos llevaría hasta la localidad de la Venta el Charco, en la sierra cordobesa, por lo que a las 8:05 am, los 10 socios que nos dimos cita en el cuartel, partimos dirección Villa del Río, con una agradable temperatura, que se tornaba fresca bajando hasta la trocha.
Subiendo el puente de la vía del tren, venía a nuestra búsqueda Juan Antonio, que se unía al grupo, para iniciar la primera ascensión de la mañana, hasta los ventorrillos, tras dejar el tramo de llano de la gravera, donde en el cruce del pantano hicimos parada de reagrupamiento y pis, perdiendo un miembro del grupo, ya que era su primera ruta, tras larga inactividad, y con buen criterio decidió volverse por Marmolejo, tras parada para tomar churros.
De nuevo con 10, empezamos la primera parte de la subida a la Venta, que nos llevaría hasta los Rasos. Aquí el grupo se dividió en dos. Cinco en cabeza tras un grupito de ciclistas de Andújar, y los otros cinco, a ritmo constante, entretenidos con los chistes de Diego.
Tras nuevo reagrupamiento en los Rasos, acometimos la última parte de la subida, en la que pronto se harían varios grupitos, a diferentes ritmos, y aunque no hacía excesiva calor, el simple hecho de ir a baja velocidad, hacia que se notara en el cuerpo el ascenso de temperatura. Pero cada cual a su ritmo, sobre las 10 am llegamos todos a la Venta del Charco donde realizamos el avituallamiento.
Parada en el Mesón Eusebio, donde dimos buena cuenta de una tostada con pan de pueblo y jamón, con el excelente servicio de Eva la camarera, muy atenta y amable como de costumbre. Era curioso ver como nadie se quitaba las gafas de sol. Mientras desayunábamos se incorporó al grupo Antonio Moscoso, que salió mas tarde de Lopera.
Tras dar buena cuenta al gusto y a la vista, iniciamos la vuelta, con un descenso hasta el cruce del pantano, con varios grupos, con uno por delante bastante rápido y con algún sustillo.
En el cruce del pantano nos reagrupamos, siguiendo la marcha a muy buen ritmo, hasta el Puente Hierro, donde hicimos la foto de grupo.
Juan Antonio se vino hasta Lopera para realizar con nosotros las post ruta, cogiendo como siempre el camino complicado, es decir, subir por Peralta, la cual se realizó en grupo, y alguno que otro hechando en falta el tractor milagroso. Alto ritmo hasta el cruce, que nos dejó descolgados a unos cuantos, que íbamos ya con las piernas en OFF.
Finalmente a las 12:25 llegamos en grupo compacto a Lopera, tras 83 km y 1.136 metros de ascensión acumulada, y SIN PINCHAZOS por mi parte.
Todos a la sede a tomar unos merecidos refrigerios tras realizar esta bonita ruta.
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