Crónica Ruta Montoro-Bujalance-Porcuna-Arjona-Arjonilla

Acabo de terminar de ver la etapa pirenáica de la Vuelta, donde desde la salida un ataque de Alberto Contador al que se le unió Nairo Quintana, le han dado un golpe importante a la general de la Vuelta,  con un esfuerzo titánico de estos tracks, cuando me pongo a escribir esta crónica, para plasmar nuestra particular etapa, la cual dentro de nuestro nivel de globerillos, ha resultado ser cuanto menos durilla. 

Las feria de Porcuna, la calor que se esperaba, alguna boda de por medio, o simplemente el perfil de la ruta programada, hizo que sólo 6 socios del club nos presentáramos en el lugar de encuentro, para dar inicio a la ruta programada en el día de hoy.

Así que los 6 magníficos, con las primeras gotas de luz, nos dispusimos a buscar Villa del Río, con de momento no demasiada calor, para a continuación iniciar la primera tachuela de la jornada, subiendo por la Fuensanta hasta Montoro, donde los Pedros, tenían ganas de animar al grupo y apretaron fuerte en la subida, diseminando el grupo, hasta el puente Romano donde nos reunificamos todos. Travesía de Montoro, bordeando el río Guadalquivir, para a continuación iniciar una mini contrarreloj, desde Montoro hasta Bujalance, con el leve respiro de una buena bajada. Previamente nos cruzamos con Fernando y Antonio Gutierrez, que luego nos comentaron que iban para Alcolea.

Finalmente llegamos a Bujalance, y no se detuvo la marcha en absoluto, pues de nuevo apretando hasta Cañete, con la molestia del aire que nos daba de cara, buscando el lugar de avituallamiento, el cual realizamos en la cafetería de la hermana de nuestro compañero Andrés, con unas buenas tostadas con jamón, y alguno con pena por no tener tarta de chocolate. Hmmm.

Tras el avituallamiento, iniciamos de nuevo la marcha para buscar la localidad de Porcuna, adelantando a un club con sus integrantes que estaban realizando el avituallamiento en el coche escoba que llevaban, lo que es todo un lujo. Bajada hasta el puente del Salado, pestoso por el aire en contra, que no nos dejaba descansar ni en las bajadas, para de inmediato iniciar la subida hasta Porcuna, mas de 5 km hasta la Cruz Blanca, que cada cual realizamos a nuestro ritmo y que nos dejó las piernas y el cuerpo cascadillo, mas teniendo cuenta la calor que ya apretaba de lo lindo, 33 grados ya.

En el silo nos reagrupamos, y aunque la calor apretaba y las piernas estaban ya doloridas tras 70 km, decidimos realizar la totalidad de la ruta programada, así que bajada hasta Alharilla, continuación hasta el cruce de los Cortijos Santiago, y como no, la temida subida a los cabezones, que en esta ocasión excepto Andrés que se escapó, y Pedro que le siguió, no la tomamos el resto con mas tranquilidad.

Todos juntos desde Arjona, bajamos para Arjonilla, y poco antes de entrar en la localidad, Andrés que iba en cabeza, se mete en el arcén por descuido y se cae de costado a la carretera. Fuerte golpe, en el que el casco realiza su cometido, y o llega a mayores, aunque el dolor de costado le durará una temporada.

Así quedó el casco tras la caída. Antes de comprarnos una bici el mejor dinero que se invierte es comprar un buen casco.

Tras la caída, nos cruzamos con el club Toxiria, con mas de 30 ciclistas, y aminoramos el ritmo, y pausadamente con la calor en incremento, realizamos el resto que quedaba de la ruta, hasta llegar a Lopera, tras  101 km y 1.300 metros de desnivel positivo acumulado.  No ha sido la etapa de hoy de la vuelta pero para nosotros como si lo hubiese sido.

Finalmente en Lopera, refrigerio, en esta ocasión bien merecido, con unas fresquitas cervecitas, donde a los pocos minutos se unieron Fernando y Antonio que llegaban de Alcolea.