Lopera Bike

domingo, 2 de agosto de 2015

Crónica Ruta Villardonpardo

En esta ocasión, voy a empezar la cronica, de manera diferente, y va a ser con el parte de bajas.


Veamos, por un lado el presi tras sus calambres del sabado y dado que hoy  no iba a salir, se lio la manta a la cabeza y deserto de nuestro pelotón, junto al infalible Medina, en busca del equipo de Rock, que les prometía habituallamiento liquido sin restricciones, de color amarillo y espumoso, junto a suplementos espirituosos antes de llegar a meta. Una imagen vale mas que mil palabras.


Por otro lado, el Luisito, se fue al mar, buscando conchas marinas para decorar sus bicis, que claro está, de adorno las tiene de poco usar.


Y mi Diego, que abandonado me tiene, muy a su pesar, ahora con los alcaparrones está.


El Fernando con su desfareto, Pedro con su maltrecha rodilla , Toni con su trabajo, y para de contar, porque esto no va a parar, ya que las noches de sábado en verano, son muy malicas o peligrosas, según se tercie.


En fin, que once fenómenos, o locos, nos dimos cita algunos sin dormir como el benjamin Álvaro, para realizar una nueva ruta, que se inicia despidiendo a los churreros, camino de Porcuna, la cual cruzamos ,  para incorporarnos a la carretera nacional, que con sus largas y aburridas rectas, tras algún que otro susto del arcen, con piedras y palos, nos dejaria en el cruce de Villardonpardo. Comentar la perfecta circulación realizada en este tramo peligroso, por todo el grupo.


Llegada a Villardonpardo, donde el grupo se fragmento, tras zapatazo de Pepe y Antonio Torres, quedándonos el grupo de lis cuatro penas, como nos bautizó Pedro en la ruta. Y es que tiene razón, la carretera pone a cada uno en su sitio. Como era temprano, decidimos desayunar en Arjona.


Por tanto, continuamos hasta Escañuela, con foto en la nueva rotonda a la salida de Villardonpardo, y de seguida puesta en marcha hasta Escañuela, que nos recibió en feria, con un par de zagales, que pretendían que los llevasemos hasta Arjonilla. Pobrecillos, encima me lo dicen a mi, al Fromme del grupo.


Llegada a Arjona, con la lengua fuera tras batalla en el grupo. Paramos a desayunar, donde se cumplió el dicho de , los últimos serán los primeros, verdad Alvaro?. El pobre pidió para todos y se llevó la última tostada.  Buen desayuno, y como seguia siendo temprano, pues decidimos alargar y bajar hacia Andujar.


A la llegada a Andujar, nos vamos para el Sotillo, en cuya recta algunos parecian andar sobre bicicleta. Mucho equilibrio mostramos pues el Diego ( el de los alcaparrones no, ese seguía con sus alcaparrones ) no acertaba con la cámara,  y casi nos hacemos de esta guisa toda la recta.


Pero como seguia siendo temprano, decidimos subir a Marmolejo, donde aqui el artista, un servidor, en un alarde de clase, de potencia, de..... na de na, que iba en cabeza e inicié la subida con las poquitas fuerzas que tenía, y como aquí se pica hasta el apuntador, pues, desate las hostilidades en el grupo subiendo a Marmolejo, pasándome como rayos y centellas, y volviendo yo a mi grupo de los cuatro penas.


Hasta Lopera, una calma tensa, hasta ver quién movía el almendro, y ese fue como de costumbre Lolo en la cuesta del Saetal, entrandole al trapo Álvaro y no se quién mas, pues desde mi privilegiada posición no llegaba a ver nítidamente .


Llegamos a Lopera tras mas de 90 km en las piernas, directos a la sede a refrescarnos, con eso que los desertores tomaron anoche en el equipo de Rock, y que parece que está bueno, acompañado con un buen picaillo que nos preparó Pepe, que además de darle a la bici sabe cocinar.


Recordar que el próximo domingo no hay ruta oficial, habra el dia de la bicicleta, por ello el sabado a las 7.30 am todo aquel que lo desee y pueda, en el cuartel realizaremos una rutilla para no perder el fin de semana.

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