Crónica Ruta Venta el Charco

Debido a las altas temperaturas que estamos padeciendo, la ruta original de ir a Montoro y subir por los muros hasta Cardeña, por la mayoría de los asistentes, se decidió sustituirla por la ruta hasta la Venta el Charco, con ida y vuelta por la A-420.

De esta manera nueve socios, bueno en realidad ocho socios, ya que a Antonio "el gato" tan solo lo vimos en la salida desde Lopera y en el desayuno en la Venta, partimos a las 7.10 am con una agradable temperatura dirección a Villa del Río. De nuevo las bodas y las salidas nocturnas de los Sábados, merman el número de partcipantes en la ruta.

De camino a Villa del Río, el gato se escapó y tras él saltó Antonio Pedrosa que tenía la intención de llegar hasta Cardeña. El resto, en grupo y con la novedad de Pedro en el grupo, que realizaba la primera ruta de carretera de la temporada llegamos cómodamente hasta el inicio de la subida de los ventorrillos, donde los ocho nos fragmentamos en varias grupetas, en función del ritmo de cada uno. En el cruce del pantano, paramos para reagruparnos, pero viendo que Pedro y Antonio no llegaban, fuimos a su busqueda, descubriendo que Antonio había pinchado.

Tras la reparación, iniciamos el primer tramo de ascensión que nos llevaría a " los rasos " donde adelantamos y nos cruzamos con una gran cantidad de ciclistas, y es que este tramo siempre está muy transitado, debido a su firme en buen estado, abundantes sombras y bonitas vistas.

En "los rasos" nos reagrupamos de nuevo, y todos los ciclistas nos volvieron a adelantar. Reiniciamos la marcha, incorporandonos a la cola de un grupo de ciclistas, de Marmolejo y Andújar, a los que de nuevo adelantamos, pero que al llegar al puerto de Españares y juntarnos los siete de nuestro grupo, junto a ellos recorrimos los últimos kilometros hasta la Venta.

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En la Venta, tras debatir donde desayunar, con cagaleras de por medio, abrió la casa rural, y allí fue donde realizamos el desayuno, llegando al inicio del mismo los escapados desde Lopera, de vuelta de Cardeña. En el desayuno, nos visitaron unas avispas carnívoras que se comían el jamón de york del desayuno, pero finalmente Pedro dio buena cuenta de ellas. Tras foto de rigor iniciamos la vuelta.

Saliendo de la Venta, de nuevo "el gato" se escapó y ya no lo vimos mas hasta la llegada al Cuartel, y tras él saltó Antonio Pedrosa, al que dimos alcance en la bajada, que en esta ocasión realizamos suavemente muy a pesar de Pepe, que salvo alguna escaramuza final, no tenía en esta ruta a los picadores oficiales.

Con permiso y beneplácito de Pedro, que iba algo perjudicado por la inactividad y la paternidad, subimos como ya va siendo habitual por Peralta, algunos con ayuda extra de Pepe, que como hoy iba entero y le sobraba fuerza, se puso en plan coche escoba empujando al parsonal.

Subido Peralta, el grupo de ocho a un ritmo suave,  circulamos por la general vieja, donde Pedro y Antonio, aprovechando sus mtb, acortan por el camino los lobos,  coinciendo casualmente con nostros a su incorporación a la carretera. Todos juntos llegamos a Lopera, cuando en el repecho del desvio del pilar, nos pasa como un avión Pedro. Pero habia truco, llevaba un motor incorporado de marca Quero/Luque, que fenómeno, se va a poner de moda estos motores en nuestras salidas.

Llegamos al cuartel, donde nos esperaba un sonriente escapado, al que preguntamos sobre su ruta en solitario. Tras ello y ya con casi 37 grados y mas de 85 km, siendo las 12 am mas o menos, nos fuimos a la sede a la hidratacion post ruta.