Crónica Subida Cueva de los Murciélagos

Esta mañana hemos realizado unas de las rutas, que año tras año proponemos para realizar, pero que debido a la distancia y dureza siempre hemos dado de lado. Pero la solución era bien fácil, iniciar la ruta desde Valenzuela y de este modo, evitar con 100 km en las piernas el tramo final de subida a Porcuna.

De este modo, a las 7 am, bien temprano y con bastante frío, nos dimos cita un buen número de socios, dispuestos a emprender esta bonita ruta. Eran las 7:05 y con diez minutos de adelanto partimos en coche hacia Valenzuela, tan rápido que un rezagado  ( Paco Medina ) se sorprendió al llegar y no ver ni una sola alma, aunque con los teléfonos movil, todo tiene solución.

Llegamos a Valenzuela, aparcamos y empezamos a prepararnos, cuando llega el inquilino del inmueble donde teníamos los coches. Es un ciclista que iba por su bici para hacer su ruta. Sin pensarlo se une a nosotros, junto con otro compañero. De esta manera Paco y Fernando se unirían a nuestro grupo, aunque nosotros nos adelantamos mientras Fernando llegaba.

De esta manera, con mucho frío, lo que nos hizo ir con manguitos y cortavientos, y pese a ello, hasta Baena íbamos congelados, iniciamos la ruta a las 8 am, con un ritmo muy suave, y tomándonos con tranquilidad la subida de Albendín, que en mi caso era la primera vez en subirla completamente. Llegamos al cruce de Baena y tras un leve paso por la N-432, cogemos la A-3125, todos juntos y que nos dejaría al inicio del objetivo de esta jornada, que no es otro que la subida a la Cueva de los Murciélagos. Así que en el cruce de Los Balanceares, aprovechamos antes del ascenso para quitarnos lastre, manguitos, cortavientos, etc. Pues  ya quedan 8,6 Km hasta la cima.

Iniciamos el ascenso, cada cual a su ritmo, con un grupo delantero con los jóvenes ( José Antonio y Antonio jr) en cabeza. Los 2,2 primeros kilómetros nos llevarán hasta Zuheros, con una carretera ancha y con buen asfalto, y con las primeras rampas del 10% y curvas de herradura. Dejamos el cementerio a la izquierda, para a continuación llegar a un cruce donde el grupo trasero se confunde y se mete en Zuheros, lo que le hace subir unas rampas de aupa ( 25%) hasta que se dieron cuenta del error. Por ahí se acortan 2 km, pero no merece la pena. El resto por el camino correcto, la CV-241 con dirección a Luque, seguimos el ascenso, con un tramo mas asequible en falso llano, adelantando a un gran grupo de turistas en bicicleta, hasta girar a la derecha dirección Zuheros, con buena carretera que empieza a inclinarse un poquito mas, hasta que nos encontramos otro cruce a la izquierda y otro cartel del 10% de desnivel y 4km a la cueva. Empieza el infierno, y mas al girar a la derecha con una rampa del 12%, aunque afortunadamente corta, pero en la que se divisa al fondo un cuestón que da miedo, y por donde veo subir a uno de los Jr, que por la distancia no adivinaba a ver quién era. Esa cuesta casi rectilínea y de unos 500-600 metros tiene un desnivel mínimo del 12% y máximo del 17%. Aquí si que hay que apretar los dientes, meter el 28, y si tuviera mas, mas que metía y apretar hasta llegar al mirador, donde afloja un poquito. Este tramo se atragantó a alguno, que tuvo que poner pie a tierra. Tras otro tramos llano volvemos a otra rampa del 10%, con ovejas cruzándose con el peligro de tirarnos, pero que no dieron problemas. Cambiamos la orientación a la izquierda, con las rampas finales en torno al 7-8 %, hasta llegar finalmente a la última de un 11% y divisar el final, con los aparcamiento, y a unos 200 metros la famosa Cueva, descubierta en 1.868 y famosa por sus pinturas y por ser un yacimiento arqueológico del neolítico, aunque murciélagos lo que se dice murciélagos no vimos, salvo algún que otro vampiro que a su llegada buscaba sangre fresca. Bromas a parte, todos nos reagrupamos, esperando a los niños perdidos, para hacernos la foto de rigor, con un ciclista de Lucena que nos acompañó en la subida.

Bajada con precaución, por la pendiente, buscando donde desayunar. Preguntamos y nos orientaron hasta el bar de la plaza de abastos de Zuheros. Se encuentra en un sitio privilegiado, con una terraza/patio con unas vistas espectaculares, que por casualidad, nos dejaba ver la famosa rampa del mirador del 17%. Buen desayuno con jamón y queso de Zuheros, indicándose que el próximo fin de semana es la fiesta del queso de Zuheros, por si a alguno le apetece hacer una visita.

Vistas desde Plaza de Abastos

Tras desayunar, bajamos buscando de nuevo la A-3125, para realizar la vuelta por Fuentidueñas, previo paso por Baena, para la cual el presi nos dió una ruta circular/turística por la localidad. Siendo el presi, o nos embarramos, o nos perdemos o subimos cuestas. En esta ocasión subimos cuestas.

Ya en la carretera correcta, la CO-5201, de nuevo el presi, Antonio Torres y los Jr, dinamitan el grupo, con un fuerte ritmo, en una carretera con firme irregular, y muy rompepiernas, para reagruparnos todos en la rotonda con la CO-5200. Ya solo nos quedaban los últimos 7 km, pero las piernas estaban ya muy tocadas, por lo que a cuenta gotas fuimos llegando a los coches.

Tras preparar las monturas, Paco nos invita a una cerveza en su nave, por lo que agradecidos aceptamos su invitación y nos refrescamos tras la dura ruta. Enseguida nos hacemos una foto de despedida, quedando en volver a realizar alguna ruta juntos con esos vinagorros apañaos, que el próximo fin de semana participan en la subida al Santuario.

Partida en coche hasta Lopera, donde en esta ocasión no pudimos terminar la ruta con unas cervezas y tertulia en en Batacha, pues estaba abarrotado. Por tanto, me quedo con un muy buen sabor de boca, una ruta muy bonita, dura pero espectacular, con unas vistas impresionantes, y con un acierto pleno el salir desde Valenzuela. Finalmente la ruta terminó con 83 km y 1.500 metros de desnivel acumulado.

Aquí podeis ver todas las fotos.

https://photos.app.goo.gl/63d7MmpjqthB17Vz2

PD. Luis como predije, no vino a la ruta.